Felino

Con la mirada nocturna te observo
Con la pereza de la tarde dejo que mis pensamientos divaguen hacia tí
Con el oído presto escucho tu voz recorrer impaciente la madeja de mis sueños
Con la panza hacia arriba, remoloneo hasta sentir tu mano acariciandome suave


Con la mirada suspicaz recuerdo que todo esto no es más que una quimera

Con los pies ligeros me dirijo hacia tí
Acechando, calculando cada paso
Jugando a una caza imaginaria, con una sonrisa traviesa en los labios
Mis cuatro mechas perciben con rapidez el aire que te rodea
Y aumentan las ansias por el Premio.

uno
dos
tres
Lanzo un zarpazo
Escapas fugaz
Retrocedo
te posas pálido y exhaltado
uno
dos
tres
cuatro
Salto ágil sobre el viento.
Te vas con un simple revoloteo
Y me siento a Esperar

3 seres pensaron aquí:

Publicar un comentario

biáidh

Un poema es una cosa que será.
Un poema es una cosa que nunca es, pero que debiera ser.
Un poema es una cosa que nunca ha sido, que nunca podrá ser.
Huye del sublime externo, si no quieres morir aplastado por el viento.

(Vicente Huidobro, Altazor)