Tus sueños son mejores que los míos

Me miras, caminamos por las calles de Valparaíso, conversando del viento y de la paleta de colores que cubren nuestra nubosa ciudad.
Te miro, y esa azabachez que cubre tu aviario rostro de niño curioso brilla como la luna que esta noche acompaña mi bailar en silencio.
Quisiera tener un poema que leerte, un poema que escribirte.
Caminamos en silencio por las calles de nuestro Valparaíso, y una ráfaga de viento hace volar nuestras manos que se encuentran temerosas.
Y siento tu sonora voz sonriente tejer un Manifiesto que albergue este sueño lúcido
Siento de pronto tus delgados brazos de primavera rodear mi obnubilada cintura, y mis manos vuelan prestas a cincunvalar tu amado torso
y el destello fugaz de un beso cae como un monzón, cálido y lleno de agua, sorpresivo y devastador
Puedo ver tus ojos de chispita y la semi seriedad que me llama, a un par de lejanos centímetros de mis sonrojadas pestañas.

Despierto escuchando The Strokes
Odio soñar de madrugada

2 seres pensaron aquí:

Publicar un comentario

biáidh

Un poema es una cosa que será.
Un poema es una cosa que nunca es, pero que debiera ser.
Un poema es una cosa que nunca ha sido, que nunca podrá ser.
Huye del sublime externo, si no quieres morir aplastado por el viento.

(Vicente Huidobro, Altazor)