Esa Palabra

Esa palabra que me gustaría reemplazar por una sonrisa, que quisiera esconder en un cajón, bajo ocho llaves en una caja de plumavit y un saco de café al fondo del Adriático.
Esa palabra que es sentencia y calce, que es miedo y perplejidad.
Esa palabra que me hace tiritar (que irónico) de miedo.
4 sílabas y una vida de condena escondida en pelotitas de colores.
(así que no era comunicación con los Dioses, ah)

Esa única palabra que fue la anterioralaantepenultimade anoche...

Y pese a esa palabra, con resonancias oníricas, sigues aquí, conmigo.
Sigues aquí, respirando suavemente al lado mío, todo suavidad y pestañas colorinas
todo brazos delicados como si te hubieras caído del cielo.

Sigues aquí, conmigo, pasando juntos este frío quemante de esta primera noche de conciencia
Sigues aquí, hasta las últimas, manteniendo (me) en pie todos los sueños, siendo la baranda para no irme a negro.
Ahora sonríes dormido, te mueves un poco (sólo un poco) y la ternura me ataca, pienso inclinarme a besarte... y ya estás despierto.

Es tan tarde... es tan temprano.

Empieza un nuevo día, un nuevo día que enfrentar juntos

0 seres pensaron aquí:

Publicar un comentario

biáidh

Un poema es una cosa que será.
Un poema es una cosa que nunca es, pero que debiera ser.
Un poema es una cosa que nunca ha sido, que nunca podrá ser.
Huye del sublime externo, si no quieres morir aplastado por el viento.

(Vicente Huidobro, Altazor)