Todavía

Robado a Benedetti,  una vez más
(y con  amor infinito,  hoy)


No lo creo todavía 
estás llegando a mi lado 
y la noche es un puñado 
de estrellas y de alegría 

palpo gusto escucho y veo 
tu rostro tu paso largo 
tus manos y sin embargo 
todavía no lo creo 

tu regreso tiene tanto 
que ver contigo y conmigo 
que por cábala lo digo 
y por las dudas lo canto 

nadie nunca te reemplaza 
y las cosas más triviales 
se vuelven fundamentales 
porque estás llegando a casa 

sin embargo todavía 
dudo de esta buena suerte 
porque el cielo de tenerte 
me parece fantasía 

pero venís y es seguro 
y venís con tu mirada 
y por eso tu llegada 
hace mágico el futuro 

y aunque no siempre he entendido 
mis culpas y mis fracasos 
en cambio sé que en tus brazos 
el mundo tiene sentido 

y si beso la osadía 
y el misterio de tus labios 
no habrá dudas ni resabios 
te querré más 
todavía.

Letras (o un examen de nada)

Instrucciones


Pensar en una letra, y escribir lo primero que se venga a la cabeza, luego asociarlo a un concepto




A de Arbol, de lejos
B de beso, de cerca
C de caricia (como la jalea)
D de dedo (de dedo deslizándose por la curva de tu espalda)
E de Emilia, siempre
F de fugaz, de Fuga
G de gato. Eneas
H harmony.
I indie
J Jota jota ce ce. el pasado oscuro
K Karyu. Que loca la vida
L Labio (una boca con rouge, lamiendo el labio superior. Más Curioso aún)
M Maitines... no es lo primero que pensé, pero bueno.
N nada.  (?)
O ópera. nunca he ido a ver algo al Municipal
P Puto. Lo pongo en duda
Q Queso... soy un roedor
R ramo. ramo como el de Mateo Corral
S Serpientes... cadenciosas, frías, intemporales, como escribí una vez
T tugurio. El tugurio era un bar, estoy segura
U Uva... vino. otro bar
V Vaso. Ya es mucho
W "wea" se considerará una palabra legítima?
X xilófono, contradecido inmediatamente por x
Y "yes". a veces extraño andar hablando en inglés por ahí
Z zoolander.... película para ver cuando no hay nada que ver ni pensar

Y realmente, no hay nada que ver ni pensar. El amarillo de la pieza, los ojos curiosos de Audrine, las llaves colgando de la muralla (Do you want to know a secret) y la tecla ká que se me pega. Radiohead sonando entre las murallas, olor a manzana suave colándose tras las cortinas.
Y sensación de lluvia, bien adentro.

Vergüenza

anestesia en los puntos cardinales
frío en la oreja derecha
duda en el lóbulo temporal.
un beso marcado en la mejilla izquierda.
el sol sentado en una silla frente a mi
(y tiene el descaro de reír. Dioses)

Ganas de esconderme bajo las frazadas hasta que el mundo desaparezca

Biblioteca

Pasillo del fondo, luego de 6 estantes con libros.
Tercer estante entrando por la orilla que da a Los Presidentes
Segunda repisa, a la altura de la cintura.
Libro Arg 863.4 C827r 1988
Aún puedo encontrarlo casi sin pensar, las manos recorren las gastadas páginas como de memoria, y voy hablando en voz alta los pasajes más conocidos. Me perturba el capítulo 27. Y me fascina, también
Aún puedo recordar la sensación del vestido rozando mis rodillas ese día, también, cada vez que vuelvo a dichas estanterías.Y los rulos encogiéndose en mis hombros, con cada paso. No los extraño.
No, no extraño.
Sin embargo, la luz entrando llena del polvillo de esos antiguos libros, me dio cierta nostalgia,
cierta sensación de polera del miedo. (Hoy llevaba una con casettes)
Así que dejé el Arg 863.4 C827r 1988 en el lugar donde lo encontré
y dejé que mis manos caminaran por el lugar, como si fuese su casa.
me traje otro, esta vez. el 853.91 E19n.E.
Y acá está, escondido entre mis manos, mientras amo y surco los cielos nublados de esta noche
En busca, quizás, de tí.

Gigantes

Y llegó por fin El Día. Ese día que esperé por años, con prórrogas inútiles y respuestas absurdas.
Y lo peor es que es aún peor de lo que esperaba. Y precisamente por eso estoy acá... Esperando.
Es precisamente esta noche de pesadilla la más temida de todas, es esta noche de pesadillas la que esperé pudiese evitar indefinidamente.
Pero no.
Porque la vida ES ASÍ y las decisiones tienen un costo.

La verdad, me da más pena de la que parece que tanta palabrería se desarme como castillo, que cada mirada se convierta, de pronto, en un pozo insondable en el que los pies se amarran y las lunas sonríen timidamente.
Las estrellas alargan sus fríos brazos, me uno en silencio a su baile.
Para bailar a imagen y semejanza de tantos otros, para unirme al caleidoscopio de faldas
A ver las largas horas perderse.
(En esa delicia inenarrable de Perderse) mientras las cuerdas vibran.

Mientras las cuerdas aún vibren

biáidh

Un poema es una cosa que será.
Un poema es una cosa que nunca es, pero que debiera ser.
Un poema es una cosa que nunca ha sido, que nunca podrá ser.
Huye del sublime externo, si no quieres morir aplastado por el viento.

(Vicente Huidobro, Altazor)