no vengo.

no vengo a impresionarte jurarle a los cielos
no vengo, ni he venido, a jugar a ser los dioses. No. no vengo a eso. 
NO vengo a decirte que te quedes y me cambies el mundo por una mentirita edulcodorada, no no.
No vengo a decirte que la racionalidad se pasea por mis tierras, 
ni a jurarte de guata por mis trescientos soles que la muerte no nos va a rendir.


no, no vengo a mentirte.
vengo a simplemente, sonreír.

vengo con mis palabras sencillas, a buscar tu risa de flor
vengo con mis manos humildes, a jugar en tu pelo espiral
vengo, recogida de las olas, a buscar un conchito de cariño al abrigo de tu pecho.
vengo a mirarte de lejos con una florderecuerdo tras la oreja, a mirarte 
en tu locura profunda, en tu inocencia avasalladora
y es que daría toda mi vida para oirte cantar
vengo a querer quererte, vengo a intentarlo.
vengo con mis cadenas, a acompañarte un ratito. vengo con mis miedos, y una cucharita a comer manjar.
Vengo a compartir contigo este pedacito de mi camino. 
No quiero, oh, no. no quiero mirar atrás. ni adelante.
vengo, simplemente, a sonreir de la pura felicidad.
(y es que siempre eres mejor de lo que recordaba)

0 seres pensaron aquí:

Publicar un comentario

biáidh

Un poema es una cosa que será.
Un poema es una cosa que nunca es, pero que debiera ser.
Un poema es una cosa que nunca ha sido, que nunca podrá ser.
Huye del sublime externo, si no quieres morir aplastado por el viento.

(Vicente Huidobro, Altazor)