Bulletproof

Te miro de reojo, y me acuerdo un poco de cómo te veías el otro día, asi una maraña arananjada esparcida por el crema y dorado; una ola de brutal ternura se aloja acá entre los omoplatos esperando ser resuelta. Y un segundo después, el golpe de incertidumbre. no es esto a lo que me comprometí.
Te muestro con la mirada limpia y las mejillas rojas una parte de mi mundo, mientras por dentro tirito infinitamente. Y es que el frío en noches como estas se me hace necesario,  cuando debo replantear que tan seguro está afirmado el universo.
y me desarmo de golpe cuando veo que me volví vulnerable contigo
(lo cual no deja de ser agradable)
y me sorprendo (Dioses, tanta sorpresa) mirando la carátula de ese disco que debemos escuchar en algún minuto de calma, y ladeo la cabeza, como buscando tu hombro que no está.
Que no está.
Y ahí caigo en la cuenta del alcance de la necesidad (Dioses!) de poder estar cerca tuyo
de poder tocar esa maraña anaranjada con ternura, y canturrear canciones porteñas mientras cocinamos alguna masita, o nos tiramos por ahí a ver las luces pasar.
me acordé que hace un par de meses prometí que sería a prueba de balas de ahi en adelante;
algo que hoy por hoy se me hace un poco difícil, cuando en medio del silencio sepulcral de mi habitación escucho resonar claramente tu risa que es como el tecito de jazmín, y no puedo evitar que se me caiga el andamiaje de certidumbre e inmutabilidad que prometí alguna vez que tendría.
y es que yo te quiero ashi ashi la casháaa más uno, me captai?

Verduras

Tenía algo tan re bonito para escribir, y reirme, y mirar para arriba
y miré el calendario, la hora y la semana.
y te juro, Rous, te juro, que no fue mi intención.


Gracias, btw

cuatro

palabras y directo al nirvana.


(a veces me cuesta creer que tanta ternura quepa en un espacio tan reducido)

y pese a todas mis reticencias, vas ganando espacio en mi corazón de erizo, vas ganando esta (sangrienta) batalla suspiro a suspiro.
(Que quieres que te diga, en las noches aún me asustan las implicancias de todo esto.)

y mi mente rojiza va en líneas paralelas, trazando en la arena colores para el sol.
no quiero pensarlo tanto. Quiero sentir.

biáidh

Un poema es una cosa que será.
Un poema es una cosa que nunca es, pero que debiera ser.
Un poema es una cosa que nunca ha sido, que nunca podrá ser.
Huye del sublime externo, si no quieres morir aplastado por el viento.

(Vicente Huidobro, Altazor)